viernes, 27 de enero de 2012

El Príncipe que destiñe...

Después de una larga, muy larga investigación, aquí hemos regresado. En este tiempo me he encontrado con varios tipos de príncipes. Si, príncipes, pero con una pequeña diferencia respecto al final de los cuentos que nos contaban de niñas, porque con todos los príncipes que me he encontrado, he terminado manchada de azul. Si, manchada de azul, ya que dichos príncipes azules, resultó que desteñían.



Paso a describir los diferentes tipos de príncipes que me he encontrado:
-          EL OBSESIVO: ese aquel el cual le conoces por mediación de alguna amiga o conocida. Te le presentan sin más y eres su principal víctima. Te rondan como los lobos a su presa, dando vueltas alrededor y ahuyentando a los demás lobos. Simplemente con la mirada les dicen “esta presa es mía”, y marcan el territorio. Muy atentos, protegiendo su presa, la protegen tanto que llegan a creer que es de su propiedad.
Al día siguiente, nos damos cuenta de que destiñe entero, que  esta obsesionado recibimos 20 sms, 30 llamadas, y cuando te ven hablar con otro se les salen los ojos, incluso atacan pensándose que eres de su propiedad.

-          EL CAPRICHOSO: ese es aquel que te ronda y te ronda, incluso tiene síntomas de realmente tener cierto sentimiento hacia tu persona, tales como nervios, es caballeroso, detallista, atento,……; se vuelca totalmente, pero una vez que percibe que el sentimiento es reciproco totalmente, pierde totalmente su interés. Pero no creáis que al perder su interés deja su capricho, no, necesita encontrar primero otro capricho.

-          EL VICTIMA: es aquel que conoces y, sin más, empieza una inocente conversación. Pero sin saber cómo, acaba hablando de su anterior relación, poniéndose de mártir, de incomprendido por su anterior pareja. Incluso puede añadir otros temas, pero todos en plan victimista, todo le sale mal, bla bla bla. Incluso llegan a dar pena. Pero resulta que simplemente quieren conseguir que bajes la guardia, y una charla por aquí otra por allí, que si una acaricia, que si hay el pobre y cuando te quieres dar cuenta acabas entre sus redes, pero su intención no es otra que atacar sin más y acabar entre tus piernas.

-          EL MARINERO: es aquel que  le gusta hacerse el galán, atento más que cualquier pareja, está pendiente de ti y es detallista. Todo parece que va a llegar a buen puerto, pero no llega a dar el paso de comprometerse. No señores, no es que le de miedo el compromiso, sino que tiene una en cada puerto, o en estos casos en cada pueblo o en cada esquina. Su agenda resulta ser muy larga.

Continuara……..


Chicas cuidado no regresen a casa enteras de color azul.



Subir a Inicio